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Esta mañana el Centro de Atención a las Drogodependencias del Ayuntamiento de Getafe, CAID, ha recibido el Sello de Oro 500+ EFQM y el Sello de Excelencia 500+ AEVAL en reconocimiento a la calidad de su gestión, en un acto en el que han estado presentes el alcalde Juan Soler, el concejal de Sanidad, Manuel Ortiz, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Manuel Molino, y la directora gerente de la Agencia Antidroga, Almudena Pérez. El alcalde Juan Soler ha recibido los dos reconocimientos, el primero de manos del secretario general del Club de Excelencia en Gestión, Ignacio Babé, que también ha entregado la homologación a nivel europeo; y el segundo, de Joaquín Ruiz, director del departamento de Calidad de AEVAL, dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas. Estos sellos de excelencia suponen el máximo nivel de puntos que se pueden conseguir e implican un altísimo nivel de excelencia de calidad de la gestión. En cuanto al Sello de Oro 500+ EFQM se trata del máximo reconocimiento del Club Europeo de Excelencia en la gestión. El alcalde Juan Soler ha señalado que esto supone un reconocimiento a dos propósitos “mejorar la gestión pública haciendo más con menos y mejorar los servicios de la ciudad” y ha recalcado la apuesta del Gobierno municipal por las Políticas Sociales. Asimismo, el alcalde ha destacado la gran labor de los trabajadores del CAID para la obtención de estas distinciones y ha subrayado que “para nosotros este reconocimiento es un orgullo. Es un éxito pensando en las personas, en aquellos que se han beneficiado de los programas del CAID y a los que se les ha ayudado en su vida”. Este reconocimiento llega tras la realización de una auditoría externa que ha evaluado este servicio de una forma global, en la que el CAID ha obtenido un exitoso resultado. 50 organizaciones españolas cuentan con este reconocimiento, al que el servicio municipal de Getafe se sumó en el año 2011 por primera vez, y que con esta concesión se renueva. Este sello de excelencia supone el máximo nivel de puntos que se pueden conseguir e implica un altísimo nivel de excelencia de calidad de la gestión. Una gestión que está bien definida, con resultados manifiestos y donde la planificación estratégica hacia los pacientes drogodependientes, familiares y ciudadanos, especialmente los jóvenes, son esenciales y objeto de programas de prevención.