El Ayuntamiento de Getafe, a través de LYMA, y Ecovidrio impulsan una campaña solidaria de recogida de vidrio durante la Navidad, con el objetivo de fomentar la recuperación y reciclaje de este material y donar a Cruz Roja Getafe la cantidad similar, al ahorro de energía y agua alcanzado con el reciclaje, para cubrir las necesidades básicas de vecinos y vecinas en riesgo de exclusión social. El símbolo de esta iniciativa es un árbol navideño elaborado exclusivamente de envases de vidrio reciclado, de 7 metros de altura y más de 2000 kilos de peso situado junto al teatro García Lorca. Al acto de inauguración asistieron, además de representantes de Ecovidrio, el concejal de Limpieza Ángel Muñoz y Raquel Alcázar, concejala de Cultura.

Getafe es el primer municipio de la Comunidad de Madrid donde se hace esta campaña y se enmarca dentro del Plan de Fomento del Reciclaje que está realizando la empresa municipal LYMA. La estructura del árbol está formada por más de 1.800 botellas de vidrio y dentro de esta campaña también se rotularán varios contenedores con la imagen de los Reyes Magos. El objetivo que Getafe quiere alcanzar con la ayuda de todos los vecinos y vecinas es alcanzar 165 toneladas de reciclaje de vidrio dentro de esta campaña, en todos los contenedores de la ciudad. Una cantidad que se alcanzará si cada getafense recicla 3 botellas de vidrio entre el 15 de diciembre de 2017 y el 11 de enero de 2018.

En el año 2016 los vecinos y vecinas de Getafe reciclaron cerca de 1 millón ochocientos mil kilos (1.721.999) de envases de vidrio según los datos de los que dispone Ecovidrio. Esto supone que cada vecina y vecino recicló una media de 9,7 kilos de vidrio al año. Getafe tiene 501 contenedores por lo que hay un contenedor cada 353 habitantes.

El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para la fabricación de nuevos envases, de forma indefinida, y sin perder las propiedades originales. Reciclar vidrio es un comportamiento clave en la lucha contra el cambio climático y evitamos el crecimiento de vertederos. Al usarlo para la fabricación de nuevos envases se evita la extracción de materias primas de la naturaleza evitando la erosión de los suelos y la deforestación. Además, se minimiza la emisión de C02 en el proceso de fabricación, ahorrando energía y agua.